Los platillos que no te puedes perder
Mole
En Oaxaca hay siete moles diferentes. El mole negro puede llevar más de 30 ingredientes, incluyendo chocolate, nueces, semillas tostadas, especias y chiles.
Tlayudas
Tortilla grande cubierta con carne, fríjoles, quesillo, lechuga y rebanadas de tomate.
Tamales oaxaqueños
Masa de maíz rellena de mole, rajas o fríjoles, envuelta en hojas de plátano.
Mezcal
Bebida alcohólica elaborada a partir de la destilación de la penca del agave.
La cocina oaxaqueña es una de las más variadas y exquisitas de México. Su gastronomía prehispánica se enriqueció con los productos y especias llegados de España durante el virreinato. El platillo más famoso de Oaxaca es el mole, una salsa preparada con más de 20 ingredientes, y que en esta ciudad cuenta con al menos siete variedades, entre las que destacan: el mole negro, hecho con ajíes o chiles llamados chilhuacles; el almendrado, elaborado con almendras, aceitunas y alcaparras; el mole verde, que debe su color a las hierbas olorosas que lo componen; y el mole amarillo elaborado con ají de ese color.
Los tamales cuentan con su representante oaxaqueño, los hay rellenos de mole, rajas o fríjoles y envueltos en hoja de plátano. También son típicas las tlayudas, tortillas de gran tamaño cubiertas con fríjoles machacados, quesillo y salsa; y los molotes, una especie de empanada elaborada con masa de maíz y rellenas con puré de papa y chorizo o plátano.
La típica botana oaxaqueña son los chapulines, especie de grillo o saltamonte pequeño fritos hasta quedar muy dorados y crujientes. Se pueden comer solos o en taco, aderazados con jugo de limón y ají. La tradición dice que quien los prueba regresa a Oaxaca.
Para acompañar la comida es común beber jugos en agua, conocidos en México como aguas frescas, que pueden ser de horchata de arroz, jamaica, mango, tamarindo, sandía y limón con chía, una semilla pequeña y muy nutritiva. También hay de sabores exóticos como pétalos de rosa, tuna y nuez. Además, se puede encontrar el tejate, una bebida prehispánica hecha a base de cacao y maíz. Pero sin duda, la bebida estrella de la ciudad es el mezcal, eso sí, con su gusano de maguey como garantía de autenticidad. Al igual que el tequila, el mezcal proviene de una variedad de agave y su proceso es totalmente artesanal. En las cercanías de Oaxaca se pueden visitar fábricas que garantizan tener un toque muy personal de esta bebida que cuenta con denominación de origen.
El chocolate oaxaqueño no sólo se utiliza como postre, sino también como ingrediente de varios platillos y como una popular bebida hecha a base de agua. Es el complemento ideal para el pan de yema, preparado con huevo y horneado diariamente en panaderías tradicionales. Otro postre famoso son las nieves elaboradas artesanalmente con frutas de temporada. La más tradicional es la de leche quemada, pero también las hay de mezcal, aguacate, rosas y las populares de sabor picosito.
Los mejores lugares para degustar la gastronomía oaxaqueña son sus mercados, entre ellos destaca el Mercado 20 de Noviembre. Algunos restaurantes típicos en Oaxaca son: Los Danzantes, que cuenta con carta de mezcales; Casa Oaxaca, famoso por sus salsas preparadas al momento; y La Popular, donde preparan quesadillas de chapulín.